Restaurante italiano cerca de mi
Beneficios de la gastronomía italiana
Como en cualquier dieta mediterránea, las verduras y las frutas juegan un papel primordial en la cocina de Italia. De hecho, muchas de ellas forman parte de numerosos platos que se elaboran tanto en los restaurantes italianos como en los hogares de este país. Y como son productos muy bajos en calorías y en grasas contribuyen a mantener el peso ideal e incluso a perder esos kilos de más. Sin olvidar la gran cantidad de nutrientes que contienen.
En definitiva, este tipo de cocina ayuda a controlar el peso, por lo que si tienes algún problema en este sentido, no dudes en decantarte por ella. Incluso si no quieres renunciar al placer de comer una deliciosa pizza, opta por una con alguno de estos ingredientes. Además los mismos cuentan con una elevada cantidad de fibra, algo fabuloso para el sistema digestivo, sin olvidar que contribuye a reducir los niveles en sangre del colesterol, a prevenir episodios de estreñimiento y a nivelar el azúcar.
Alimentos como el marisco, el pescado o el aceite de oliva tan presente en la gastronomía de Italia, constituyen una fuente de grasas saludables, como los ácidos grasos Omega 3. Estos se encuentran relacionados con la prevención de enfermedades del corazón y con la reducción de la tensión sanguínea. Por otra parte, es muy habitual en los restaurantes italianos acompañar cualquier comida con una buena copa de vino y hay estudios que confirma que consumir esta bebida en cantidades moderadas, reduce la muerte por problemas de corazón.
Con todo esto, puedes comprobar que te puedes preparar en tu propia casa o pedir en los restaurantes italianos, un buen plato de pasta o una pizza de lo más saludable con verduras, mariscos o pescados, y por supuesto, con aceite de oliva. Eso sí, como recomendación es mejor no tomarlo y marcharse inmediatamente después a la cama, ya que podrás tener una digestión algo pesada y no descansar correctamente. Si te apetece pasta para cenar, es mejor que esperes a un día que te vayas a acostar más tarde.